sábado, 27 de enero de 2007

Mai pen rai

Acabo de salir de mi primer masaje tailandes y estoy medio atontado (o mas tonto de lo normal). Ha sido de lo mas freak. Me han subido a la segunda planta de un edificio, me han metido en un cuarto a media luz lleno de colchonetas, posters de los anyos 80 y la pintura desconchada. Me han dicho que me desnudara (pero he pasado de quitarme los calzoncillos) y me han dado un cojin con la forma de la cabeza de un tigre sonriente. Entonces ha llegado un chica tailandesa y me ha masajeado hasta el carnet de identidad (pero sin cochinadas).

En un momento dado me ha dejado con el culo al aire y ha empezado a gritarme "sexy man! sexy man!". Por si fuera poco traumatico han llegado tres clientes mas (dos chicos y una chica) cuya primera imagen al entrar ha sido mi traserito blanquecino (todavia se estaran recuperando del trauma) acompanyados de sus respectivas masajistas que tambien han empezado ha gritar sexy man sexy!!!... ahora necesito una cerveza y una terapia regresiva para recuperarme de todo. A parte de eso genial. Me han dejado como nuevo. Una horita de masaje con aceite 4 euros.
No hay forma humana de que pueda explicar en este blog todo lo que he hecho en estos dias. Pero para resumirlo mucho me lo estoy pasando genial. Por la manana piscinita sobre Bangkok en la azotea del hotel. Por la tarde pateada. Por la noche cervecitas y cocteles y escribir mi diario.

Me han hecho falta unos dias pero ya estoy como pez en el agua. Hemos aprendido a cruzar calles llenas de coches sin semaforos ni pasos de cebra. Ya no nos tima nadie (cruzo los dedos) y nos alejamos todo lo posible de los demas guiris. Cogemos los transportes que cogen los locales y nos perdemos por mercados y callejuelas oscuras. Ya me he acostumbrado a la suciedad de las calles, a los olores y a la locura general de la ciudad.

Todo el mundo esta en la calle. Todo esta ocupado por vendedores callejeros y gente que monta cada dia su carrito para preparar y vender la comida mas extrana que podais imaginar. Todo esta tremendamente sucio y hay basura por todas partes. Es un caos. Pero me gusta.

La gente es muy amable y nos presta mucha atencion. Estan encantados de que nos acerquemos e intentemos comunicarnos con ellos. Parecen super felices de estar cerca de un autentico farang (extranjero en tailandes).

Ayer nos metimos en un mercado extranisimo donde problablemente nunca habia entrado una persona blanca y todos nos miraban maravillados. Todo el mundo nos sonrie y nos dice hello al pasar. Ademas estuve jugando un buen rato a futbol con unos ninyos junto a un templo budista con los monjes pasando por alli y muriendose de risa.

Los turistas parecen estar concentrados en dos zonas muy concretas y pasan de todo lo demas. Y la verdad es que esta ciudad tiene mucho que ofrecer. Lo bueno es que muchas veces tenemos los templos solo para nosotros. Es un lujo increible. Por la noche asistimos a ceremonias en las que huele a incienso, todo el mundo esta de rodillas frente a los budas dorados repitiendo mantras y te quedas medio dormido de lo relajado que es. Es tan bonito.

Despues esta la parte mala. Nada funciona bien. Todo es super lento. Tienes que estar todo el dia vigilante con el pequeno porcentaje de tailandeses deshonestos que se te tiran como buitres. Y por supuesto viajar y comer como los locales es barato y enriquecedor pero tambien un autentico conyazo a veces (por no hablar de los peligros!!! ayer casi caigo a un canal putrefacto al saltar a un barco que ya se habia puesto en marcha! pase miedo de veras!). Pero como dicen por aqui "mai pen rai" (no pasa nada, todo bien)

Manana nos vamos a Ayuthaya, a una hora y media de Bangkok y primer destino de nuestro camino hasta la frontera con Laos en Chiang Rai. Empieza una nueva etapa del viaje mucho mas incomoda pero espero que tambien mas tranquilita. Necesito respirar aire limpio.

Un beso y de nuevo gracias a quien haya llegado hasta aqui. Me acuerdo mucho de todos.

Un beso.

No hay comentarios: