lunes, 19 de febrero de 2007

Desde Siem Reap (Camboya)


No se me ocurre la forma de poder explicaros todo lo que he sentido y vivido en los ultimos dias. Por una parte me faltan las palabras. Por otra no creo que nadie pueda entenderme del todo si no ha estado nunca aqui. Pero voy a intentarlo.

Hoy le comentaba a Jeannie que no habia pasado por tantos estados de humor, alegria y pena en un periodo tan corto de tiempo. Por eso creo que el relato que sigue podria haber sonado muy diferente en funcion del estado animico del momento.

Por ultimo pedir disculpas ya que no he podido escribir antes y ya va a ser muy tarde para poder explicarlo todo. Mucho se va a quedar sin explicar. Algun dia hablamos en persona tomando una cerveza.

La primera parte, el viaje...

Despues de pasar y preguntar a varias agencias acabamos decidiendonos por la que parecia la opcion mas segura para llegar a Camboya, pagar un autobus privado mas el ferry y dejarnos de aventuras por nuestra cuenta en esta ocasion.

Nos levantamos a las 6,30 para tener tiempo de ducharnos y llegar hasta la tienda del pueblo a las 8 con la esperanza de que hubiera alguien alli para recogernos (aqui nunca se sabe que va a pasar).

El lugar donde nos alojamos en la isla estaba en un lugar apartado y de bastante dificil acceso. Muy bueno para estar casi solos en una playa de ensuenyo pero un conazo a la hora de movernos. Aquella manana nos encontramos cargados con las bolsas y con la sorpresa de que la marea habia cerrado todo paso al exterior. No hubo mas remedio que echarle valor y pasar a pesar de que las olas pegaban fuerte contra las rocas. Inocentemente me subi la pernera de los pantalones pero me moje hasta la mitad del muslo. Ya os podeis imaginar la escenita de buena manana.

Llegamos empepados a una pequena camioneta donde nos embutimos 12 viajeros con mochilas y todo. Llegamos al ferry que no tenia nada que ver con el barquito cochambroso al que habia subido unos dias antes. Era un barco grande de metal oxidado con dos niveles abiertos al exterior: abajo los coches y arriba las personas. Habia bar y todo! Intente tomar una San Miguel en un ataque de nostalgia pero no les quedaba, asi que una Chang que tambien esta rica.

Llegamos al otro lado y continuamos viaje en la camioneta. Tailandia cambio de cara. Mucho mas seca y destartalada y mas que nada poco interesante. Despues de unas cuatro horas y cuando parecia que ya llegabamos a la frontera con Camboya, la camioneta dio un giro brusco y nos encontramos en un pueblo de una sola calle y frente a un hotelucho bastante desagradable. Fue tan repentino que alguno hasta penso que era la frontera.

Nos recibieron tres tailandeses que se derritieron en atenciones y cuidados. Ahi ya nos olimos el timo. Nos hicieron entrar. Como no entendiamos nada los seguimos.

Nos dijeron que alli se tramitaban las los visados para camboya. Que reyenaramos una fotocopia de mierda y que pagaramos 1200 baht (35$) y que todo arreglado. Yo pille el cabreo del siglo porque ya ibamos con retraso y porque sabia que en la frontera lo mismo me iba a costar 20. Para nuestra sorpresa todo el mundo trago. Nos quejamos a la que parecia mandar y cuando vio que podiamos montarla nos acabo haciendo una rebaja para que nos callaramos. En fin. Que por loco que parezca se llevo nuestro dinero, nuestros pasaportes y a rezar por que volviera.

Volvio al cabo de una hora. Nos llevaron a la frontera. Y aqui empieza la parte mas triste de la historia. Aqui es donde me faltan las palabras.

Con las ciudades fronterizas me pasa como con las estaciones de autobus y los guisantes, que no me gustan y punto. Y ademas me parecen los lugares mas tristes del mundo. Ya lo pase mal de veras para entrar y salir de Birmania.

Pero nada, nada me habia preparado para todo el horror que vi.

Incluso Tailandia dejo de ser Tailandia. Pasamos 4 controles con soldados fuertemente armados. Todo empezo a llenarse de mas polvo y suciedad. Empezamos a echar de menos nuestra isla y a entender lo que se nos venia encima.

Nos dejaron tirados en medio de un mercado caotico y feo. Consumado el timo de los visados desaparecieron entre la gente. Nos quedamos (en este punto eramos 24 viajeros mas o menos) con un tio que nos entrego nuestros pasaportes y que nos llevo por medio de todo aquel caos de motos, gente y carritos empujados por personas.

Hicimos cola y salimos sin problemas de Tailandia. Cruzamos aquella puerta y nos encontramos con el esperpento. Habia un pasillo protegido por una reja. Entre los barrotes se estiraban las manos de gente que intentaba alcanzarnos y nos pedia que les dieramos algo. Dentro, junto a nosotros y todavia en territorio tailandes, nos vimos abordados por ninos de unos 4 a 6 anyos que nos suplicaban que les dieramos dolares, la comida y agua que llevabamos para el viaje, lo que fuera. Algunos iban desnudos de cintura para abajos, todos ellos con el cuerpo y el pelo cubierto de mugre. Fue muy angustioso.

Mas alla del pequeno pasillo habia una entrada obscenamente lujosa y recien pintada que nos anunciaba que estabamos entrando en el reino de Camboya. Al cruzarla todo lo que encontramos fue gente tirada en la calle, gente empujando con sus cuerpos unos carritos de madera llenos de todo tipo de cosas. Motos. Ruido.

No entendiamos nada. Estabamos en Camboya pero nadie nos habia pedido los pasaportes. Hasta cierto punto estabamos en tierra de nadie. Pero no era casualidad. En aquellos 400 metros de calle sin apatrida estaban construyendo una pequenya imitacion de Las Vegas. Dos o tres grandes hoteles y casinos super lujosos. El contraste era muy extranyo. Insoportable.

De repente llegamos a una caserna donde finalmente nos sellaron los pasaportes. Sonoba de manera estridente por los altavoces una voz y una musica espantosas que sonaban militares y propagandisticas. Habia alambrada y el suelo estaba levantado. Dio miedo pero entramos. Literamente aquello era mas un vertedero que otra cosa. No habia asfalto (ni lo volveriamos a ver durante muchas horas).

Habia motos por todas partes, levantado polvo y gravilla. No habia carriles, ni pasos de cebra ni normas. En tailandia todo el mundo parecia tener siempre algo entre manos. Aqui todo el mundo paseaba sin mas o estaba tirado a un lado. Aqulla gente parecia que no tenia otra ocupacion que la de sobrevivir.

Habia perros y vacas por la calle que comian de la basura. No puedo describir toda la pobreza y desesperacion que vi. La sensacion general fue la de que alli no habia Estado, ni normas; que alguien habia dado la espalda a toda aquella gente y se habia olvidado de ella (leyendo un poco de la historia reciente y de la guerra se entiende, pero ya llegaremos a eso).

El viaje fue espantoso. 6 horas para hacer un recorrido de 160 km por un camino sin asfaltar. Lleno de baches y pedruscos. 6 horas botando en un autobus chirriante de los anyos 60 como minimo. El viaje mas largo de mi vida. Y de lo mas freak. No habia espacio para poner las bolsas en la parte de abajo. Asi que las pusieron en los pasillos. Hasta la altura de los hombros estando yo sentado. Para bajar a mear y fumar un cigarrillo tuvimos que trepar por los asientos o saltar desde las ventanas.

Pasamos por puentes destartalados y alguna vez pense que nos saliamos. Pero llegamos finalmente. A una ciudad desconocida en un pais muy loco. Despues de media noche en una zona donde no teniamos que estar y sin saber si encontrariamos un lugar donde dormir.

Entendimos que habiamos empezado un nuevo viaje dentro de nuestro viaje. Queda muchisimo que explicar sobre Camboya, su gente y mis dias aqui. Momentos mejores y peores. Y alguno hasta peligroso. Os cuento pronto.

Ahora estoy en Siem Reap. Manana por la manana partimos a Phonm Phen. Necesitamos conseguir visados para Vietnam. Y yo quiero visitar los campos de la muerte de los Kameres Rojos. No se si estoy preparado pero creo casi casi seria un pecado dar la espalda al tema.

Tantas cosas que queria explicar y ni he podido llegar a contar como llegue aqui. En fin, continuara...

7 comentarios:

Jeannie's Blog dijo...

this is me looking at a temple. i didn't know jose was taking the picture. he had a very good zoom!

Unknown dijo...

You must be online as I write this. I just saw these new pictures and new blog. I have been trying to go to Babel fish for a translation but it doesn't come out too good. Sounds like lots of problems getting to where you are now. At least I know you two are ok (and having the time of your lives) Hugs back to you both!

.melo dijo...

Jo, muy chulo el post. Muy vivencial.

Me apetece un montón caer por ahí (ya falta menos).

Yo entraré en Camboya por Phnom Penn, así que me ahorraré Poipet (supongo que es la frontera de la que hablas) y, por lo que dices, no me arrepiento.

Disfrutadlo.

carlos dijo...

¡Joder!

Nada positiva esta parte del viaje. De hecho, no soy tu madre y estoy muy, muy preocupado. Suerte que ya estáis seguros.

En el fondo supongo que sabías que tenía que pasar. No en vano estás en el tercer mundo. No obstante tiene que haber sido increíble.

¡Ánimo!!!!

jose dijo...

CHEERS FOR THE HUG MARY!!! ONE FOR YOU TOO.

MELO, SI PUEDES EVITAR POIPET MEJOR QUE MEJOR, AUNQUE NO SE COMO ESTAN LAS OTRAS FRONTERAS. EN PHONM PENH TE RECOMIENDO MUY MUCHO QUE TE ALOJES EN LAKESIDE. ES MUY TRANQUILO (POR SEGURO) Y HAY SITIOS MUY MAJOS POR CUATRO DUROS JUNTO AL LAGO (ESTAMOS PAGANDO 4 EUROS LA NOCHE PARA DOS PERSONAS CON BANYO Y VENTILADOR). CUALQUIER COSA AQUI ESTOY PARA CONTESTARTE. NO VAS A ANGKOR WAT???

CARLITOS!!!!!!! ME ACUERDO MUCHO DE TI EN ESTE PAIS. TENGO LA SENSACION DE QUE LE SACARIAS MUCHO PARTIDO. ES UN LUGAR REALMENTE COMPLEJO Y SE QUE TE GUSTARIA. ALGUN DIA TE CUENTO TODO. SIGUE PENDIENTE UNA BOTELLITA DE LO QUE QUIERAS.

.melo dijo...

Tomo nota. Thanks.

Si, estoy tres días en Phonm Penn, uno de viaje en barco a Siem Reap y otros tres en Siem Reap.

¿Da para tanto Phnom Penn?

Disfrutad en Vietnam, que por lo que contáis de Camboya, es mucho mucho más tranquilo.

Vais a flipar en Sapa.

Un abrazo,

.melo

jose dijo...

Hola Melo!

El barco te va a costar 23 $ y preparate para madrugar, pero seguro que es un viaje fantastico. Siento que a lo mejor te estoy dando una impresion exagerada de la situacion aqui porque en el tiempo (limitado) que tengo para escribir me acabo centrando en las situaciones mas extranyas y tensas pero de veras que la gente es fantastica y te lo vas a pasar bien. Todavia no se si esta ciudad da para tanto aunque creo que para tres dias seguro que si. Ademas donde me alojo (la zona) da para que te pegues tres dias tomando cervecitas junto al lago y conociendo gente.

Un abrazo

j